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ANA PATRICIA SANTAELLA PAHLÉN
Nació en Córdoba, donde pasó su infancia en el barrio de la Judería, junto a su familia. Desde muy joven se ha vinculado a distintos proyectos sociales y humanitarios. Poeta, periodista cultural y trabajadora social. Tiene publicado los poemarios: Por la amistad y la poesía (2003), Viajes de Nube y Sol (Ediciones de Papel, 2010) y La Sonrisa del Manzano (Ediciones de Papel, 2014). Ha formado parte de diferentes Encuentros poéticos en: Asturias, Tetuán y Chile. Ha co-antologado junto a la poeta y editora Inmaculada Calderón, la antología de 28 poetas andaluces, Andalucía en el verso. Biznaga de poesía Andaluza (Ediciones de Papel, 2012), así como el libro y el CD: Versos para derribar Muros: antología poética-lírica por Palestina en la editorial (Los libros de Umsaloua, 2009 y 2011). Ha publicado en diversas antologías y revistas literarias nacionales e internacionales como: Ánfora Nova, El laberinto de Ariadna, Revista Internacional Bora, Revista de Sur a Sur, Tres Orillas, Oriflama, La Avispa, Isla Negra, Raíces de Papel, Intimad y Suspiro de Artemisa, entre otras. Fue primer premio de poesía en el Certamen poético de los IV Encuentros por la Paz de San Pablo de Buceite (Cádiz) y finalista del Premio de Poesía Albert Jovell en Sevilla (2014). Ha coordinado y dirigido el hermanamiento de la escritora Concha Lagos con la ciudad de Córdoba, con la colaboración de distintos poetas, músicos, y del bailarín mexicano Alonso Villareal, contando con el apoyo del Ayuntamiento de dicha ciudad. Ha dirigido la colección digital “Biblioteca de Figuras Literarias” dedicada a escritores y escritoras relevantes de habla hispana junto a Xabier Susperregui, creador de la Biblioteca de las Grandes Naciones. Ha coordinado junto al escritor Pedro Luis Ibáñez el ciclo poético: Poesía Nadadora. Un Río Navegable entre Córdoba y Sevilla. Pertenece a la Plataforma de Escritoras del Arco del Mediterráneo y a Escritores en Red. Actualmente escribe artículos culturales y publica entrevistas para el Magazín Cultural “Luz Cultural”, www.luzcultural.com y la Revista de Permacultura Brotes: http://universidadpopulardepermacultura.com/
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BISABUELA ANNA
A mi bisabuela escandinava Anna
Que emigró a Nueva York
¿Cómo podré salir a mirarte,
en la fugaz imagen
con la que te evocara mi madre,
bisabuela?
Embarcaste en la áspera dureza,
en el salobre desconocimiento del partir.
Ni un resquicio de duda te dedico.
Ni una parda fisura de reproche.
Recalas
Al cobijo mástil
que quiere darte mi memoria,
empujando
tu desmesurada barca insumergible,
en el trasiego inhóspito sin remos,
en las duras mareas sin farero.
Conociste
La densa oscuridad de los temores,
La sal de la incertidumbre
Y el furibundo arpón del desarraigo.
Así, bisabuela
Deseo recordarte,
en distintas aguas,
en tiempos iguales de coraje,
empujando
tu desmesurada barca insumergible.
CUANDO LA TURBIEDAD SE RETIRE
Albergar la esperanza es darse
la posibilidad de vivir.
Cuando la turbiedad se retire,
y se aclaren,
las fecundas aguas estancadas,
vendrá la mansedumbre
tras el hierro desolado,
tras la inmensa soledad irreconocible
que asola al desamparo.
Y la luz indulgente del molino,
dará sombra, murmullo de agua,
trigo trasnochado.
Porque alguien deseó un trago fresco,
un impensable atajo que escapase a la deriva.
Un verso, un solo verso sin lastre
remando río abajo.
Un leve suceso de violetas y jazmines,
Cautivando
el claro
clamor de las riberas.
DEJADME
A Vittorio Arrigoni
Activista y amigo del Pueblo Palestino
Dejadme que os diga
al filo de la sinceridad más radiante,
al filo de un cielo despejado
que es posible despojarse
de la hipocresía,
del crimen también
de hambrunas ignoradas,
de la desatención urdida en noches
de oscura ceguera
y perversos alacranes.
Basta, bastaría,
alzar con convencimiento la mirada
prolongando el viento fugaz
de la ternura, para intuir
con los ojos del deseo,
a los campos de cactus florecidos,
al aroma todavía vivo de ciruelos,
al agua rebelde manando
entre las piedras,
y sentir,
el tacto inalcanzable de jazmines,
el tacto inalcanzable de rosales,
en noches donde el horror
se parece a un clamor de desiertos desolados,
donde el pavor se asemeja
a una lenta tortuga detenida
con el caparazón deshidratado
braceando en medio de la arena, mirando
fija, obsesivamente,
la luz del horizonte.
MANANTIAL NOCTURNO
Y llegó el manantial nocturno,
el aroma envolvente del pinar,
la lluvia humedecida.
Inacabable el bosque quedaba retirado
en su pureza.
Adelantaban los hayedos, los lirios,
La fragancia sedosa de los tréboles,
La luminiscencia del amanecer.
Mientras los niños velaban
por el júbilo intacto de los ámbares,
por el fuego sumergido en la nostalgia.
Eran niños y añoraban
el cautivo relámpago de la inocencia,
el enorme impulso de las aves
al volar.
POSIBILIDAD
Eres el punto cero
De toda posibilidad.
El revés del cielo.
La luz que entra a raudales.
El viajero intrépido que fluye
en aguas no estancadas.
Eres la llave que no cede
en el amargo recinto de lo oscuro.
Un estribo de lluvia en la existencia.
No dejes que se apodere de ti, sin más,
la mísera tristeza,
es un barco que naufraga
encallando en el mar de los crepúsculos.
Ciñe cuanto puedas
al faro que ilumine
a ese extraño jardín,
a esa extraña extensión deshabitada.
En tu boca comienza la creación.
El reino absoluto de la fe
incendiando la certeza
en el vasto panal de tus dominios.
QUE HABLE EL CORAZÓN SIN DESMAYARSE
Que hable el corazón con desparpajo,
mostrando la miel y la esperanza,
la fragua turbulenta y anhelante que lo habita.
Que hable la sombra de la rosa,
la sombra trasparente
morando en el libre albedrío de los sueños.
Que hable ante la llave que no cede,
ante la herida sin cadenas,
eterno buscador de perlas.
Que hable el corazón sin desmayarse,
libando la miel y la esperanza.