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MARÍA LUISA ANGARITA
Nació en Maracay, Venezuela (1982). Poeta, ensayista, investigadora literaria y profesora de Lengua y Literatura Latinoamericana. Graduada como profesora de Lengua y Literatura (UPEL, 2005) y Magíster en Literatura Hispanoamericana (UPEL, 2010). Diplomada en Teología Católica (UCSAR, 2018). Ha ganado los premios: 1er Premio de Poesía “Sergio Medina 1999” (Venezuela), 2do Premio de Poesía “Rotary Cid Campeador 2019” (Argentina) y 3rd Lugar Certamen “Cartas desde la Diáspora 2020” (Argentina), donde reside en la actualidad. Ha publicado los poemarios Mundo Ambiguo (2000) y Ecos de la Ficción (2011). Ha participado en diferentes encuentros literarios y simposios de investigación literaria entre los que destacan: Simposio de Docentes e Investigadores de la Literatura (2003, 2004 y 2006) y el ENDIL 2007. En el año 2010 participó en el 7mo. Festival Internacional de Poesía sección Aragua (Venezuela). Textos suyos aparecen también en: Antología de Arte Poética Venezolana El acto y el lugar de la poesía (2002); Tomo I de Proyecciones en el siglo XXI (2004, UCV/UCAB); Antología del 7mo Festival Internacional de Poesía (2010); Antología Los Moradores (2011); Antología Poética Antropología del fuego (2020); y Antología del III Concurso Epitafios (2020). Sus más recientes publicaciones se encuentran en las revistas literarias digitales: DigoPalabra.txt, Revista Awen, Revista Telescopio, Merece Una Reseña, The Wynwood Times, Revista Sinfín y Revista Sudras y Parias. En el campo de la investigación literaria, es autora de un libro, producto de su investigación sobre la obra poética del reconocido autor venezolano Alberto Hernández. Este trabajo de investigación tiene entre sus características, la valoración de la obra de Hernández, su ubicación en el contexto literario venezolano, y también una revisión de la noción de lo femenino tanto en la obra de Hernández como en la literatura venezolana e hispanoamericana.
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TUMULTOS DE UNA ÉPOCA
Sigo perdiéndome entre los tumultos de una época
entre el virus irreparable que me cae de Internet
y los necios pensares de una vida mejor.
Continúo atravesada en la vía de los buses
rogando que un día
alguno se detenga.
Muerdo la rabia reprimida de mis labios
me como las uñas para no perder el aliento
aquel imbécil casi atropella a la pobre anciana.
Todo sigue igual siempre
girando en torno al hueco
de las resignaciones
de ese algo que se queda
pasmado tras la puerta.
SILENCIO
Te pregunto si me entiendes y no respondes
desde tu silencio comprendo
tu forma de opinar
la voz de tu esencia
las palabras mudas
el tiempo se me pierde en oír tu ausencia
el grito que callas.
SOMBRAS
Pienso en los años que he vivido
en el tiempo futuro
en los años que aún me faltan.
Pienso en los amores que he dejado
y en el presente
en lo que no quiero
se cruce en mi camino.
Pienso en lo que aún no se si pienso
en el tiempo perdido a causa de un maltrato
desdibujo la sombras que no se si tengo
ya no veo mi nombre – ni mi rostro
ni mis manos.
Pienso en lo que no digo
en lo efímero y extraño,
los gritos se acumulan en mi cuello
y no se hacia dónde
ni en cuál norte soltarlos.
OTREDAD
Habita en mí otra mujer,
entre el insomnio
y la frialdad de mis sábanas
comienza a brotar
noche tras noche
una voz que desconozco.
¿Qué hacer?
¿Qué decir?
¿Cómo mirar al mundo con estos nuevos ojos?
Tal vez sólo se trate de una palabra malvada
o de la posibilidad
ahora latente
de volver a ser
yo misma.
MUERTE
He perdido mi tiempo en insinuaciones
en historias inverosímiles llenas de absurdos.
He perdido mi tiempo entre incongruentes multitudes
arruinando mi esencia
contaminándome del polvo que desprenden las calles.
He huido del mapa a refugiarme en un beso
y he encontrado la muerte en la puerta de una alcoba.
Llena de miradas me han enterrado
y ahora ya no soy más
que el cadáver de una mujer asesinada por el caos.
Un inquebrantable fantasma aniquilador de sueños.
ESPEJISMO
Sólo soy un espejismo
la imagen
de una mujer
resplandeciente en la distancia.