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ENRIQUE LÓPEZ CLAVEL
Nació en Santiago de Cuba, Cuba (1963). Poeta y narrador. Es Licenciado en Filología por la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba (1990). Profesor e investigador de la discapacidad y director creativo de Radio, así como especialista en mercadeo “marketing”. Su obra literaria comprende más de trece libros en los géneros de poesía y novela. Es miembro del Aula de Encuentro de Poesía del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ha sido galardonado con varios premios a ambos lados del Atlántico, entre los que cabe destacar: el Primer premio de publicidad en el Festival Nacional de la Radio Cubana en 1992; el Primer premio de poesía en El Concurso Nacional de Literatura de la ANCI en sus ediciones de 1988, 1990 y 1995; un Accésit especial en Los Juegos Florales Ateneo Cultural de Santiago de Cuba en 1997; el Primer premio de poesía Tiflos de España en 2007; el Premio a la Excelencia en Francia 2010 (Concurso mundial redacción en Braille); y el Premio de Poesía Tiflos de España en su edición de 2011 y 2013.
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CUANDO HABLA LA POESÍA
…Un jilguero muda su plumaje
y traduce
el último sol bermejo…
“La naturaelza humana cambia
es lo único que se sabe de ella”
Óscar Wilde
I
Cuando habla la Poesía
la ciudad entra en mi casa
por la puerta del fondo,
extiende ruidosos puentes,
sobre inconmensurables abismos,
y yo me canso de esperar
recostado a un muro de silencio
que baje la impúdica serpiente,
con su antiquísima viscosidad
a engullir herpes de montañas
flagelado en una gracia que se expande
en su armazón de talco y pijarreta.
II
Cuando enmudece la poesía
Un almuerzo de monedas
Se desmorona a ras de los insectos.
teclado virgen de piano,
almohada tangible de mujer,
ostiones ondulados en la verticalidad,
apuesto a que se van a dislocar
en un deshilachado y brutal sprint,
luego, como pez estanque
reirán párpados caídos
indulgente en el bestiario de desdicha.
III
Cuando muere la Poesía
jamás preguntes en qué tumba yace el poeta
doble amanecer en espejo de mármol,
confunde,
lodo que nutre con rapidez
la piel de cocodrilo
que luego exhiben los malvados
en urgencias de broqueles.
Y la metáfora, dónde la pongo:
¿Dónde a quedado mi lucidez sin vértebras??
¿Mi sarcófago sin cadáver?
IV
Cuando renace la Poesía
un jilguero muda su plumaje
y traduce el último sol bermejo
en un prosaico réquiem francés.
V
Cuando danza la Poesía
fíjate bien lo que hace el necio
dobla en la primera esquina
y mete la noche en una botella:
imitarlo es muy fácil
lo que aún no he aprendido a desamarle.
Más temprano que nunca
el cielo se empecina en llover,
la ciudad dentro de sus ojos,
el necio pasea en esa ciudad
que sigue dentro de mi casa
y no se moja.
VI
Cuando desnuda la Poesía
parece incierto
que el olor fecal nos venga de adentro,
pues de adentro sale también
tornado que trueca belleza por belleza,
abre el armario
orgullo viste sus mejores nubes
y no encuentro lugar
donde esconder las manos.
VII
Cuando emborracha la Poesía
el ombligo se transforma en el lago Ness
plesiosaurio que ni pestañea
para que nadie me cuente
el derribo de los muros
al paso de las miradas.
VIII
Cuando ausenta la Poesía
urge un niño desnudo
para vestirle de ajedrez
para armonizarle su sudor.
IX
Cuando intuyo la Poesía
hay un río que me toca
con su cuerda de leche
escapo hasta quedar sin saliva
y dejar sin aliento
al uranio empobrecido.
X
Cuando urge la Poesía
el llanto enciende su propia hoguera
por la silla ausente
y por la insignificancia de nosotros mismos
al no poder sostener en hombros
la minúscula razón.
XI
Cuando pleitea la Poesía
bendigo al idioma,
a la creación humana
y a la más simple creación.
XII
Cuando asesina la Poesía
al menos
la ciudad que ahora vive en mi casa
guarda silencio
y fuera de ese preciso instante,
rindo exequias
a mi condición animal.