BAQUIANA – Año XVIII / Nº 101 – 102 / Enero – Junio 2017 (Ensayo I)

EL SPANGLISH EN LA MÚSICA DE LAS NUEVAS GENERACIONES LATINAS DE LOS ESTADOS UNIDOS

 

por

Francesca Anna De Santis


     La presencia masiva de latinos en los Estados Unidos y el contacto constante entre las dos lenguas, como es sabido, está cambiando, día tras día, el español hispanounidense, contaminado, en muchos casos, por palabras o expresiones procedentes del inglés.

     Si para los inmigrantes hispanos, ya a los pocos años de vivir en este país, es difícil mantener un castellano puro, para los jóvenes latinos, sobre todo de segunda o tercera generación, expresarse en un español correcto es un reto aún más arduo ya que, a la hora de hablar, hay una tendencia marcada a mezclar los dos idiomas.

     Esta realidad bilingüe en la que viven y se expresan millones de hispanos en los Estados Unidos no solo se refleja en la lengua hablada por ellos, sino también en la música. Como dijo Ilan Stavan en una entrevista sobre el Spanglish:

La música latina en EE UU […] es el ámbito donde esta aglomeración se deja sentir más claramente. Cada grupo de inmigrantes en el país halla su vehículo de expresión favorito, que si bien no es exclusivo, se convierte en una dimensión con propiedades únicas […] En el caso de los hispanos ese “aceite social” es la música y el Spanglish es su expresión.

     En particular, el Spanglish aparece usado en algunos géneros musicales de mucho éxito entre los jóvenes latinos como la bachata y el reggaetón. Sobre todo en las canciones de estos dos géneros compuestas en los últimos años por cantantes nacidos en los Estados Unidos, pero de familias latinas , es posible notar un uso alternado o mixto de los dos idiomas. Esta alternancia de inglés y español en una misma canción ha determinado la definición comercial, para este tipo de piezas, de Spanglish bachatas y Spanglish reggaetones donde el término “Spanglish” no coincide exactamente con la definición de los lingüistas, sino que indica sobre todo la alternancia de los dos idiomas y el uso de palabras sueltas en el lenguaje opuesto al que aparece usado mayoritariamente en el texto de la canción que, por lo general, suele ser el español.

     Este nuevo lenguaje musical, además de deberse a posibles razones comerciales como la difusión hacia un público cada vez más amplio y más internacional, es también consecuencia directa de la demanda de un público más y más bilingüe que tiende a identificar su propio lenguaje con el lenguaje escuchado en esas canciones.

     En mi artículo quiero examinar los cambios que se han producido en los últimos años a nivel lingüístico en cada uno de los géneros musicales arriba mencionados y dar ejemplos concretos de los diferentes formatos y del tipo de lenguaje mixto usado en lo que se define como Spanglish bachatas y Spanglish reggaetones. Un último aspecto que quiero remarcar, a modo de conclusión de mi trabajo, es también la función social de este tipo de música que restablece en los jóvenes hispanos una conexión fuerte con sus raíces y rompe en gran medida barreras culturales y geográficas entre las diferentes comunidades latinas de los Estados Unidos, creando en ellos un sentimiento de orgullo y de pertenencia a la sola comunidad hispana.

     El primer género que quiero comentar es la bachata , procedente de la República Dominicana y considerada en sus orígenes (en los años 60) como una música vulgar asociada con el mundo de la prostitución o con las clases sociales más bajas (Domino Rudolph 77). En los años 80, con la generación de Luis Días, Sonia Silvestre y Juan Luis Guerra, entre otros que forman parte de la llamada “neo bachata”, se abrió el paso a un nuevo comienzo del género (Reagan 380) y en los 90 la bachata logró cierta difusión en Estados Unidos (y de allí luego llegó al éxito internacional) presentando una serie de variaciones en la estructura de las canciones y en la lengua. Esto se debió también a un cambio generacional en los artistas de mayor influencia del género, que, de ser mayoritariamente nacidos en la República Dominicana empezaron a ser, con más frecuencia, cantantes de procedencia latina nacidos en Estados Unidos.

     Es el caso, por ejemplo, del cantante solista del grupo Aventura, Romeo Santos, nacido en el Bronx, de madre puertorriqueña y padre dominicano. A partir del año 99 el grupo Aventura marcó unos cambios significativos en la bachata, que, pasó de ser un género geográficamente limitado a algunas áreas del Caribe, a hacerse muy popular entre los latinos de los Estados Unidos por representar, con sus canciones bilingües, una realidad lingüística multicultural. En su álbum titulado Generation next, título que anticipa efectivamente un fenómeno lingüístico muy típico de las generaciones posteriores, Aventura lanzó la canción “Cuando volverás” (1999) en la que se usaba una mezcla muy peculiar de los dos idiomas. Como escribe Reagan:

In addition to representing Latin American youth as a whole, and using stylistic innovation that fuses genres to blend bachata with other styles of music, the group takes the lead in another twist to the genre in the United States, which is the use of Spanglish […] The use of Spanglish appeals to many immigrants who use both languages and is directly connected to an increase in fan base and popularity. (384)

     En particular es interesante ver el uso del diminutivo, típico de la lengua hablada, mezclado con el inglés y también el verbo “esperar” seguido de la preposición inglesa “for” que recalca el uso sintáctico del inglés “to wait for”:

I don’t know what’s going on
with my baby que ya no me quiere ver.
She doesn’t want to talk to me
She left in early morning without reasons
sin dejarme una cartita[…]
I don’t eat and I don’t sleep
esperando for your love .

     En la primera década del 2000 otro grupo, Xtreme, compuesto por Danny Mejía y Steven Tejada, dos músicos dominicano-americanos también nacidos en Nueva York, lanzó varias canciones de bachata bilingüe. En ellas se mezclaba con frecuencia el ritmo de la bachata con el de la música hip hop, lo cual además determinó un mayor acercamiento a este género de parte de un público cada vez más joven.
En las canciones de Xtreme también se observa una interesante mezcla lingüística ya que se trata de piezas cantadas en español y, por lo general, con una parte del estribillo en inglés, como se puede observar en “Shorty shorty” (2007):

Shorty, shorty, baby girl, you’re blowin’ my mind
Shorty, shorty, sabes que me muero por ti
Shorty, shorty, y sin ti no podría existir.

     En otras canciones de Xtreme se intercalan algunas expresiones en inglés como “check it out now” o “Too strong” entre una estrofa y otra, o frases breves cantadas al final de cada estrofa como ocurre en “Te extraño” (2004):

Pero me mata la conciencia al saber que no está[s] aquí,
oh, baby, why you gotta be doing this to me?

     En estos últimos años la tendencia al uso del Spanglish en la bachata ha seguido con otra generación más joven de cantantes bilingües, todos nacidos en Norteamérica de padres latinos. Entre ellos cabe mencionar a Prince Royce, considerado uno de los artistas actuales más famosos de este género. Nacido en el Bronx de padres dominicanos, Prince Royce lanzó en 2010 el tema principal de su álbum, “Stand by Me”, en el que se adaptaba este clásico americano de los años 60, en versión bilingüe, al ritmo de la bachata.

     La estructura lingüística de esta pieza de nuevo se caracteriza por el paso constante de un idioma al otro:

When the night has come
and the land is dark
y la luna, es la luz
que brilla ante mí
miedo no, no tendré
Oh I won’t, no me asustaré

y en el mismo estribillo: “Stand by me, stand, junto a mí”. Esta canción bilingüe no solo determinó el éxito de Prince Royce, primeramente en los Estados Unidos y luego en todo el mundo, sobre todo hispanohablante, sino que también exportó el modelo del artista latino joven y bilingüe.

     Por lo general en sus bachatas Royce no usa calcos semánticos o híbridos, sino que tiene como base un español latino standard en el que, en algunos casos, intercala algunas palabras clave del inglés muy representativas del slang de las generaciones más jóvenes. Es el caso del adjetivo swag, usado en la jerga urbana americana y ausente en los diccionarios bilingües por ser una palabra de uso reciente y coloquial (“swag” se refiere a cierto tipo de apariencia muy a la moda: “tener swag” es como “tener estilo”).

     En el boom comercial de la llamada Spanglish bachata podemos incluir también a Leslie Grace, nacida en el Bronx de padres dominicanos, que llegó a la fama en 2012 con una versión bilingüe de “Will you still love me tomorrow”, otro éxito de los años 60 adaptado al ritmo de la bachata, en el que de nuevo los dos idiomas se van alternando. Además de esta canción, comercialmente y lingüísticamente construida al estilo de “Stand by me”, esta cantante bilingüe sacó otros éxitos, esta vez originales, mezclando los dos idiomas al ritmo de hip hop y bachata. Esto puede observarse en “Day one” (2013) cuyo estribillo presenta hasta rima asonante entre una palabra en español y otra en inglés (“igual” y “one”): “Yo no había sentido nada igual,/ me robaste el corazón from day one”.

     El otro género musical urbano interesante desde un punto de vista lingüístico y sociolingüístico, que quiero comentar en el presente artículo, es el reggaetón, muy escuchado y bailado por las nuevas generaciones latinas y bilingües de los Estados Unidos. Se trata de un género muy controvertido y muchas veces criticado por la letra a menudo vulgar y, en algunos casos, machista. Nacido en los años 70 en Panamá, el reggaetón empezó a tener éxito y a ser producido también en Puerto Rico en los años 90 y de Puerto Rico proviene la mayoría de los artistas de reggaetón como es el caso de Daddy Yankee, Baby Ranks, Don Omar, Zion y Plan B. En otros casos se trata, una vez más, de cantantes nacidos en Estados Unidos de padres latinos como Notch, nacido en Connecticut de madre puertorriqueña, o Arcángel nacido en Nueva York de padres dominicanos. Hay también algunos casos esporádicos de rappers americanos que cantan en inglés y que colaboran con los cantantes latinos en reggaetones bilingües como N.O.R.E. de Queens (New York City) o Akon de Saint Louis.

     Si los primeros reggaetones eran completamente en español, en los últimos años también en este género ha habido una tendencia a producir (sobre todo en Estados Unidos y Puerto Rico) reggaetones cantados a la vez en las dos lenguas, de las cuales la predominante suele ser el español. Este bilingüismo del reggaetón, de alguna forma, reproduce el slang urbano de los hispanos y, como se ha dicho, crea una identificación fuerte entre el lenguaje de los raperos y el de los jóvenes que los escuchan. A este propósito quiero recordar una anécdota contada por Stavans (2003):

Her ancestors were from Venezuela but she had been raised in Madison, Wisconsin. She listened to raperos en español like Latin Alianza, Chicano 2 Da Bone, Latin Lingo, and Dr. Rockin’ Jalapeno Band. “[..] The songs make a connection. They express what the musicians feel…” […] her argument was that the slang would reach beyond the audiences that usually listened to those groups. “It’s bigger than that,” she said. “Those roqueros are only reflecting what’s happenin’ en la calle.[…] But people woudn’t like their music if their songs didn’t touch a chord. And they do! I know plenty of kids that listen to them.They memorize them. It ain’t matter if you’re puertorriqueña o Mexicana. You listen to it because it’s hip. Hip and hot!”.

     Una de las palabras más típicas y representativa del reggaetón es el término inglés “flow” que se refiere al fluir rápido de las palabras en estas canciones. Tomado del rap y ya lexicalizado en este género, el término flow aparece como título de algunas recopilaciones de varios artistas de reggaetón como Más flow (2003), Más flow 2 (2005) o Mi flow: This is it (2008) y también como título de muchas canciones tales como “Mi voz, mi estilo y mi flow” de Arcángel.

     A nivel léxico, el inglés también se usa para palabras de uso común en la lengua hablada o a nivel comercial como es el caso de “baby”, “lady” o “girl”, que a veces se pronuncian a la manera americana otras veces a la manera latina como ocurre en la canción “Como y vete” de Daddy Yankee:

No es que yo soy mujeriego
es que este juego es así,
girl.

     Los términos del inglés que acabo de mencionar en referencia al género femenino se alternan en este tipo de música con coloquialismos o regionalismos como “mami” o “mamita”, “chiquilla” o “chiquita” y términos tipicos de la jerga del reggaetón como “gata” .

     Entre otras palabras inglesas comunes en el uso coloquial del Spanglish hablado por los latinos en los Estados Unidos y muy a menudo intercaladas en el flow en español se usa el adjetivo inglés fake (esp. “falso”):

No me hagan fake,
yo sé que por ley
tú no puede’ con el rey,
¿ok?
(“Practica conmigo” de Daddy Yankee y Don Omar, 2009)

sustantivos como spot (esp. “lugar, sitio”) o top (esp. “cumbre”):

I’m so hot, ilumino el spot, fresh and clean
y seguimos en el top.
(“Ven conmigo” de Daddy Yankee y Prince Royce, 2012)

o el término player (esp. “jugador”):

Zone of the Gangstas,
esto si es el mundo real,
ya llegaron los players.
(“Gangsta” de Daddy Yankee, 2005)

     Otras palabras lexicalizadas del inglés en este tipo de música son party (como en “El party me llama” de Daddy Yankee y Nicky Jam de 2012) y after party, muy de moda ahora entre los jóvenes latinos dentro y fuera de los Estados Unidos (como en la canción “After party” de Daddy Yankee y De la Ghetto también de 2012).

     Entre otras palabras inglesas comunes en este género musical hay que recordar cash (esp. “dinero en efectivo”), que aparece en La fórmula sigue cantada por autores varios (“No se puede negar que tenemos el cash, máquinas en el garage, oh my God! la marash”), y full, adjetivo a veces usado de forma adverbial, en el sentido de ‘plenamente, completamente’, como ocurre en una canción de Daddy Yankee titulada “Switchea” (2013). “Switchea” constituye uno de los pocos casos que encontré de préstamo morfológico (formado a partir del inglés “to switch” esp. “cambiar, pasar a otra cosa”) junto con “jangueo”, así usado en la homónima canción de Don Omar, calco directo del inglés hang out en el sentido de ‘salir’ (“Mami, justo desde ahora comenzó tu jangueo/ Suéltate el pelo, vamos sin miedo”).

     Cuanto a la estructura, en el reggaetón se nota con frecuencia un uso de los dos idiomas, a veces alternados de forma regular dentro de una misma estrofa o frase, como en el caso de The way she moves (2007) de Zion y Akon. Se trata, en este caso, de una canción mayoritariamente en inglés donde hay versos divididos en forma exactamente simétrica (una mitad en español y otra en inglés) como “por si no lo sabías esta noche you’re gonna end up with me”. Otras veces el uso de los dos idiomas puede darse de forma más irregular como cuando, en la misma canción, se dice “La noche está buena para experimentar cause me and you together sin parar”. Otro ejemplo de ese fluir asimétrico de un idioma a otro es “tu ‘tas bien bonita / when you move your caderita” en la canción “Que te pica” (2007) de Notch en la que, además de mezclarse el ritmo del merengue con el del reggaetón, se usa, junto con el inglés, un español muy coloquial:

No diga más ná,
cause once you stop it’s gonna be crazy.
No te vayas,
stay right here with me, lady.
Si quieres gozar
come with me, mami, don’t play me.
¿Dónde están las mujeres solteras
que no tienen que pedir permiso ni pa fuera?

     Quiero terminar este breve artículo sobre la presencia del Spanglish en la música de las nuevas generaciones latinas con una reflexión sociolingüística que bien se conecta con el concepto de unidad en la diversidad, central en este primer Congreso de ANLE.

     Las Spanglish bachatas y los spanglish reggaetones no solo reflejan, como se ha visto, de distintas formas, la realidad bilingüe en la que los jóvenes hispanos de los Estados Unidos desarrollan sus vidas sino que también unen a los latinos como parte de una única comunidad, eliminando barreras geográficas y diferencias culturales gracias al poder de la música.

     Este concepto de unión latina se manifiesta explícitamente en algunos reggaetones bilingües como, por ejemplo, “Oye mi canto” de N.O.R.E. (2004), uno de los primeros hits de este género en Estados Unidos (Rossman 82). Esta canción es un verdadero canto o himno de unión para todos los latinos y, como se evidencia en el comienzo de la pieza, está dirigido a personas de diferentes nacionalidades (“boricua, morena, dominicano, colombiano, […] cubano, mexicano”), transmitiendo un claro mensaje de unión (“no matter your race because you know you are latino”). Otra idea desarrollada en esta canción, y aquí marcada de varias maneras, es la del orgullo de ser latino, también central en muchos otros reggaetones, cuando se dice: “If you are proud to be Latino right now stand up”, o “esto es el flow que reina en la calle, todos mis latinos ahora stand up”.

     La transmisión de la cultura latina a través de la música, al igual que la idea de una “herencia latina”, es, en cambio, el mensaje central en “Reggaetón latino Remix” (2005) cantado por Don Omar y Fat Joe y particularmente interesante a nivel sociolingüístico por resumir muchos de los puntos hasta aquí comentados, entre ellos la noción del “poder del reggaetón latino” y, de nuevo, la idea de un orgullo latino sin barreras ni fronteras:

el reggaetón se ha convertido en la identificación de los latinos
y los pocos elegidos son los preferidos
los encargados de mantener a los latinos unidos.

     En conclusión, el aumento de la población bilingüe en los Estados Unidos ha llevado consigo, inevitablemente, toda una serie de cambios, con repercusiones no solo en la lengua hablada a diario por los latinos sino también en la música.

     Como se ha dicho, en las últimas décadas ha habido una presencia marcada del bilingüismo en géneros de gran éxito entre los jóvenes: desde la música comercial y bailable de Shakira o Pitbull, hasta llegar a las Spanglish bachatas y los Spanglish reggaetones. Esta tendencia, además de deberse a un mercado cada vez más internacional, está estrechamente relacionada con la necesidad de los jóvenes latinos en los Estados Unidos de escuchar música en cuyo lenguaje se puedan reconocer.

     La identificación de los latinos con el Spanglish, usado en particular en algunos reggatones bilingües, trasciende el ámbito puramente lingüístico, presentando algunos conceptos interesantes a nivel sociolingüístico como la idea de un orgullo latino y de una unión latina que anulan cualquier diferencia geográfica y crean una sola comunidad, la hispana.

 

Notas

1- En este artículo no voy a comentar la presencia de los dos idiomas en la música comercial bailable de artistas como Pitbull, Enrique Iglesias o Shakira ya que no refleja la realidad lingüística de los hispanos en USA.

2- “Labels […] are increasingly focusing on artists who have bilingual, bicultural appeal, while relying on sponsors for added exposure and expanding online marketing and sales effort” (Cobo 18).

3- Sobre el origen del término “bachata”, véase Pacini Hernández 8.

4- Entre otros términos de la jerga urbana y callejera de los hispanos en Estados Unidos usados en el reggaetón quiero recordar y comentar también el uso frecuente de “suave”, adjetivo usado en el Spanglish a la par de otros términos coloquiales sacados del inglés como “cool”, “smooth”, “easy” o “sweet”. Para una lista exhaustiva del vocabulario urbano del reggaetón y su significado véase el “Reggaeton Dictionary”:
http://www.reggaetonline.net/reggaeton-dictionary.php.

5- “Vámonos full activo”.

6- No es muy frecuente el uso de calcos semánticos en el lenguaje del reggaetón. De los pocos que encontré quiero recordar, en la canción ya mencionada de Daddy Yankee y Prince Royce “Ven conmigo” (2012), el uso de la palabra “caliente” en el sentido de ‘atractivo’ directamente del inglés “hot” (“Una chiquita caliente / me enamoré de sus ojos”).

 

Obras citadas

Cobo, Leyla. “Spanglish Solution. Are Bicultural Artists like Luis Fonsi the Key to Reviving Lost Latin Revenue?” Billboard 123 (April 2-9 2011): 16-19. Impreso.

Domino Rudolph, Jennifer. “Bachata”. Celebrating Latino Folklore: An Encyclopedia of Cultural Traditions. 3 vols. Ed. María Herrera-Sobek. Santa Barbara, CA: ABC-CLIO. 2012. Impreso.

Pacini Hernandez, Deborah. Bachata: A Social History of Dominican Popular Music. Philadelphia: Temple University Press. 1995. Impreso.

Reagan, Patricia. “Insolent Origins and Contemporary Dilemmas: The Bachata Genre as a Vehicle for Social Commentary- Pats and Present”. Sounds of resistance. The Role of Music in Contemporary Activism. 2 vols. Ed. Eunice Rojas y Lindsay Michie. Washington: Library of Congress, 2013. Impreso.

Rivera, Raquel Z. Reggaetón. Ed. Wayne Marshall, Deborah Pacini Hernandez. Durham y Londres: Duke University Press, 2009. Impreso.

Rosen, Jody. “Crossover dreams of a Bronx bachatero”. New York Times. (3 de junio de 2009). Web: http://www.nytimes.com/2009/06/07/arts/music/07rose.html?pagewanted=all&_r=0

Rossman, Gabriel. Climbing the Charts: What Radio Airplay Tells Us about the Diffusion of Innovation 2012. Libro digital.

Stavans, Ilan. Spanglish. The Making of a New American Language. New York: Harper Collins. 2003. Impreso.

“US Latin Singers Make it Big with Spanglish Lyrics”. Web: http://latino.foxnews.com/latino/entertainment/2012/04/26/us-latin-singers-become-bankable-Stwith-spanglish/

Marx, Agnes- Escobar Ulloa, Ernesto. Entrevista [a] Ilan Stavans. The Barcelona Review. (Enero-febrero 40). Web: http://www.barcelonareview.com/40/s_is_ent.htm

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FRANCESCA ANNA DE SANTIS

Nació en Roma, Italia (1982). Ensayista y profesora. Es Licenciada en Filología Hispánica de la Universidad de Roma “La Sapienza” y Doctorada de la Universidad de Pisa con una tesis sobre un manuscrito poético del Siglo XVII. Ha enseñado en las Universidades de Roma “Romatre” y “La Sapienza” y en Pennsylvania State University. Es especialista en poesía manuscrita del Siglo de Oro, sobre todo satírica y burlesca. Ha publicado también numerosos artículos sobre sátiras misóginas y anticlericales en Actas de Congresos, revistas especializadas y libros. Es colaboradora de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, por lo que se ha dedicado a investigar las diversas modalidades del español en los Estados Unidos. Actualmente es profesora de Español e Italiano en Luther College (Decorah, Iowa).

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