BAQUIANA – Año XVI / Nº 93 – 94 / Enero – Abril 2015 (Poesía IV)

FOTO SECCIÓN POETICA

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

TERESINKA PEREIRA

Nació en Río de Janeiro (Brasil). Poeta, conferencista, dramaturga y profesora universitaria. Es doctora en Lenguas Romances por la Universidad Estatal de Nuevo México (EE.UU.) y en Ciencias Políticas por la Universidad Internacional Americana de Paramaribo (Surimari), además de poseer varios títulos Honoris Causa. Su obra poética se encuentra traducida a más de veinte lenguas. Tiene más de tres mil publicaciones de poesías en revistas internacionales y cerca de 800 artículos sobre literatura y política. Preside la Asociación Internacional de Escritores y Artistas/International Writers and Artists Association (IWAA). Es senadora y embajadora del Parlamento Internacional de los Estados para la Seguridad y la Paz y Ministra de Derechos Humanos en la Organización Mundial de los Pueblos Indígenas. Poseedora de numerosos galardones, entre los que destaca un Premio Nacional de Teatro en Brasil y otro de la Sociedad Canadiense de Poetas (Canadian Society of Poets) como Poeta del Año. En 2002 recibió el premio nacional Valores Universales de la Humanidad en Italia. En mayo 2005 recibió la Medalla al Mérito de la Asamblea Legislativa en Río de Janeiro, Brasil. Actualmente reside en Ohio, Estados Unidos.

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

 

LA TRISTEZA EN EL MUNDO

 

Gargantas gritan

con miedo

de las plagas,

de las guerras,

de las religiones.

Sin embargo, ha sido

siempre así.

Lo que hay de nuevo

son las noticias

que van de punta a punta

de los continentes

y clavan el malestar

en nuestras mentes.

¿Habría una manera

de restaurar la alegría

en el mundo?

 

 

MI MANO…

 

Estoy cansada de leer

y de pensar, pero mi mano

sigue escribiendo,

solitaria, encerrada,

empeñada en comunicarte

algo de tristeza,

de fingida humildad,

de antigua queja,

de vergüenza sustancial,

esperando que al llegar el día

tu mirada me alcance en la ventana

y me entregue, al fin,

el amor que me debes.

 

 

LO MISMO DE SIEMPRE

 

Poco puedo ver

desde mi ventana

que es mi plataforma

para vigilar el mundo.

Más que todo,

veo los árboles

que tapan los edificios enfrente.

No conozco a mis vecinos,

pero sé a que horas salen

y regresan de sus trabajos

en coches nuevos, de varios colores.

Mi vida sigue igual

porque deseo esta sencillez.

El futuro es una mistificación

del camino por el cual

tenemos que pasar

para seguir viviendo.

 

 

EN EL MONTE

 

Me agarró la tarde,

dijo el joven sonriendo.

Sus manos se deslizaban

por mi cuello y jugaban

con mi cabello

como la brisa en el monte.

Yo, atribulada, no sabía

exactamente qué decir,

ni qué hacer.

Claro que lo entendía

y velaba cada palabra suya

como si la magia

fuera a desaparecer

con la primera estrella.

 

 

LA FELICIDAD

 

es la sonrisa de un niño

rompiendo el silencio

de las lágrimas.

Su alegría es un rincón

del cielo.

 

 

UN VERSO DE AMOR

 

no cuesta mucho:

un poco de fuego

y de esperanza

rompe la indiferencia

y puede hacer brotar

un rosal de un pétalo,

montañas de una loma

y océanos de un lago

en noche de luna.

Para escribir un verso de amor

bastan unas pocas palabras

que tengan alas

y sueños.