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MAICA BERMEJO MIRANDA
Nació en Guadix, Granada, España (1951). Es poeta y narradora. Reside en Madrid desde 1957. Compagina su relación laboral en TVE con creaciones literarias y artísticas. Sus poemas, relatos y cuentos han sido publicados en distintos medios literarios, digitales y gráficos. Ha publicado el libro de narrativa Un hombre gris y otros relatos (Ediciones Irreverentes, Colección Novísima, 2017). Sus cuentos “La Bruja de la lana” (2014), “La rueda del tiempo” (2015), “Canción de Navidad” (2016) y “La cabalgata” (2017) han sido seleccionados y publicados en el I, II, III y IV Certamen «Ángeles Palazón» de Cuentos de Navidad. Sus relatos “Duelo al sol” (2014), “Healter Skelter” (2016) y “La Delación” (2018) han sido publicados en el fanzine Vinalia Trippers y en la antología “Castilla y León, puerta de la Historia”, respectivamente. Ha participado en diferentes antologías de poesía y en las revistas digitales: Kissabook, Hankover, Acantilados de Papel, Culturamas, Excodra Literatura y Extramuros.
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NOSTALGIA
Pasa el aire juguetón
resbalando por las piedras
en el aire hay guitarras
y en la noche estrellas.
Granada vela en sus cuestas
en sus calles empinadas
en el suspiro doliente
de una nota desgarrada
que hace estremecer el alma
del que sueña con Granada.
Granada, virgen y pálida,
entre alamedas tristes
entre rosas y cascadas
de agua pura, cristalina
que lame la piedra casta
del Alhambra al Generalife
y del Generalife al Alhambra.
Un vergel de mil colores
un tapiz de filigrana
cante hondo que penetra
en la piel y en las entrañas.
Una suavidad de nieve
que viene como quejándose
con un canto de cautivo
desde la Sierra Nevada,
murmurar de llantos moros
y de sonrisas cristianas,
mezcla de fuego y de sangre.
El Albaicín a lo lejos
corona a la reina, esclava
que fue en un día
de moros que la adoraban,
que con mimo y con locura
de guerrero enamorado
fueron cuajando de flores
de jardines y de cantos
la nevada tez serrana
de aquella su Granada,
y el Darro para escoltarla
resbala y canta en torrentes
su belleza, la acompaña
siempre en silencio,
perenne en su paso
desgastando tierra y piedra
para acercarse a su alma.
Alamedas siempre verdes,
ojos que son puñaladas
al reflejarse en los tuyos
pájaros, agua,
serenidad, arrogancia.
Y en esta noche tranquila
serena como las tuyas
con mil estrellas de plata
reflejándose en el cielo
y en mi cabeza
las notas de una guitarra
siento una pena tan honda
que quisiera convertirme
en hoja, en flor, en agua
que volara hechizada
a rendirte tributo en silencio
Granada.
PARÍS
El horizonte un mar de tejados
sobre los aleros la luz derrocha pasiones.
El viento mutante escurre lánguido su canción
aletean en el aire retozones los pájaros
la noche extiende su capa de plumas
y el Sena se hace tinieblas
tremolando,
al son de un acordeón.
CIUDAD PRISIONERA
Esta ciudad, donde la bota opresora
resonó firme pisando sus aceras
hordas de furia y lamento.
Ciudad de Luz inundada de silencios
que acalló su latido
para hacerse viento
y ocultarse temblorosa
en los anales del tiempo.
BOCETO
Nueva York se despierta alargando la noche.
Despereza su lomo de gato caliente entre brumas y sueños.
La luz dorada del amanecer deja brillos sonámbulos
enredados en las copas de los árboles de Central Park.
Los anuncios luminosos, antaño de neón,
aquietan el brillo noctámbulo reflejado en millones de leds
que adormecen sus colores con la llegada del alba.
Miles de huellas imprimen su paso, tránsfugas de la noche,
reconvertidos en incontenible río que inunda las aceras.
Ficción y realidad alternando con pasos de swing.
CAPITAL FEDERAL
Buenos Aires es
un puerto abierto a un río
el resplandor hecho viento
un temblor de escalofrío
la boca abierta de un muerto
un limonchello en la tarde
al contacto de tu abrigo
una milonga en la noche
un aguacero continuo
es el susto en la sombra
es el camino perdido
es las paredes mugrientas
y las grandes avenidas
es árboles centenarios
el ruido de los autos
el olor a gasolina
es los voceros del cambio
plantados en las esquinas
el aroma del bistec
es San Martín, La Recoleta
la Esquina de Gardel
es Palermo, La Boca
el caminito perdido
es el canto hecho lamento
Buenos Aires
es lluvia sin olor a tierra
es un tango arrabalero
cortesía enmascarada
es la raja de una falda
es el orgullo porteño
es desconcierto y olvido
es violencia gratuita
es el contraste hecho hambruna
pasión aventada en gritos
la política del miedo.
Buenos Aires
ciudad arrasada en sombras.
MADRID
¿Qué tienes Madrid,
Capital de las Españas,
que nadie se erige en defensor tuyo?
Denostada por muchos te debates
entre el cielo añil del otoño
los picos del Guadarrama
y el rumor de los arroyos
que van conformando tu aprendiz de río,
el Manzanares.
Maravillas a quién a ti se acerca
proveniente de otros lares
asombro de extraños, no de propios,
que se solazan en tus mil ventanas caleidoscópicas.
Fuentes, paseos, museos, tabernas
arte, solera, arraigo, cultura.
Crisol de tradiciones y lenguas
brazos abiertos
temblor de tierra y aromas de sol.
Castilla, extendida en su meseta
te abres en ofrenda y brindas luz.
En ti resuenan voces milenarias,
activas tus venas abriendo compuertas,
cada amanecer una oportunidad,
cada noche, un guiño.
Dime ¿Qué tienes Madrid
que todos repudian el pecho acogedor
que ofreces sin desmayo?
Cedes tus tradiciones en generosidad desbordada
alientas desde tus puertas de piedra
la llegada, el asentamiento
y brindas en sacrificio tus señas de identidad.
¿Qué tienes Madrid, que ninguno de los tuyos
te proclama capital del mundo
cuando en realidad te codeas en los salones de baile
y mides tus pasos con tus hermanas de historia
Nueva York, Londres, París?
Madrid, ciudad abierta y derrotada
tu nombre se proyecta en bombillas blanquecinas
que olvidan tu esencia,
desdeñada por todos, perdida la batalla.
Hoy, yo, me erijo en tu defensa.
Defensora de tu luz, de tu belleza,
de tu generosidad, de tu entrega.
Aquella que espanta a los necios
que al no poder alcanzar las uvas
dicen que están demasiado verdes.