BAQUIANA – Año XIII / Nº 75 – 76 / Enero – Abril 2012 (Poesía IV)

FOTO SECCIÓN POETICA

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MANUEL A. LÓPEZ

Nació en La Habana, Cuba (1969). Escritor y activista cultural. Reside en los Estados Unidos desde 1980. Fundó en 2006 la Galería Zu, espacio alternativo, de tertulia artística y literaria, que mantuvo hasta el 2010 en Miami. Es director de Project Zu, un programa de fomento y difusión de actividades culturales. Sus poemas han aparecido en diversas publicaciones como La Peregrina Magazine, Linden Lane Magazine y Contratiempo. Ha publicado un libro de poemas titulado Yo, el arquero aquel (Editorial Velámenes: West Palm Beach, Florida, 2011).

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HE DECIDIDO PERDERME EN POEMAS

los tuyos ya no los busco

duele demasiado tocarlos

incluso a simple vista.

 

He decidido ahogarme

a ciegas en lecturas

de Sylvia Plath

donde el dolor protagoniza

pero no me recuerda

tu látigo.

 

He decidido separar

mi alma de tus versos

los he guardado en alguna

gaveta y ahora

sólo lo desconocido

me produce la calma.

 

 

TENGO PEDAZOS MUERTOS

nada siento

o será que no recuerdo

esos trozos de mí.

Si pasaran más rápido los días

las noches menos lentas

esos dolores se acostumbrarían

a mis terrenos áridos.

No miro los relojes

detesto que mi cuerpo sepa

el tiempo que le queda

las faltas de mis horas.

Tengo pedazos muertos

secuelas de las guerras

que debieron ser fiestas

y durar un poco más.

 

 

JUEGO A SILLAS MUSICALES

imagino que María

vendrá después de

su Master Class.

 

No me paro en la puerta

aún cuando el jazmín

inunda todo el patio.

Nada me saca de la cueva.

 

Voy de la cama al sofá

como si cruzara el Atlántico

y Byron me esperara

del otro lado del  Rialto.

 

Pasan días y noches

sin leer periódicos

el teléfono no suena

la computadora se exilió.

 

Evito no molestar a los muertos

con la presencia de

algún vivo errático.

Fumigo con inciensos a diario

 

En las mañanas

café y tostada con

mantequilla de maní

a lo Vreeland.

 

Hago memoria

recolecto datos e informes

archivo caricias pasadas

y espero…

a un juego más.

 

 

SOY EL ARQUERO

que se resguarda

de los cientos de flechas

que a diario le lanzan.

 

De camino al trabajo

una mujer enfurecida

gritó improperios

a mi lentitud en el semáforo.

 

the flavor of the month

exigió una disculpa

por haberle asignado

un asiento indeseable.

 

Regreso a casa ilusionado

vuelvo a mi escondite

aquí las flechas

son manipuladas por mí.

 

 

EN LAS NOCHES MÁS OSCURAS

salgo de caza

con mis verdades

a flor de piel.

 

Hace un tiempo atrás

me limitaba a solo

una especie:

idioma en común

misma isla

que no fuera Libra.

 

He roto moldes

me he aventurado

a otros países

convertido en daltónico

llevado a cuestas diccionarios

de cientos de lenguas.

 

Ilusionado

siguiendo los vaticinios

de mi pitonisa

busco en cada cara

al ruso canoso

que lento se acerca.

 

Devoro la presa…

Pretendo reír…

Vuelvo a casa

sintiendo un vacío.

 

Las mariposas siguen

en el mismo lugar

saltando en el estómago

mientras yo reposo

empiezo de cero

preparo la próxima cacería.

 

 

ME PASO HORAS EN EL AEROPUERTO

los sábados en la noche

tomo notas

observo las personas

que vienen y van

algunos felices otros llorosos

con miles de cargas a cuesta

además del equipaje.

 

Pretendo que vengo a esperar

a alguien que llega.

Cuando se asome

y me divise desde lejos

nos sonreiremos los dos

con aire de complicidad

pasan las horas

y nunca aparece.

 

Camino de terminal en terminal

como el que no encuentra su sala de espera.

Tomo un café

miro de reojo

al que parado a mi lado

ojea la Vanity Fair

sin saber que existo.

 

Pretendo que viajo a lugares exóticos

Kathmandu

Chichicastenango

o Chambas

que en cada lugar me espera

el amante perfecto

mi cómplice

pero el avión nunca despega.

 

Pasan las horas

el cansancio se apodera de mí

he perdido la razón

todas las caras se parecen

el amante sin encontrarme

aturdido y sin futuro

recojo mi revista y me marcho.

¡Hasta el próximo sábado!