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GLADYS ON
Nació en Camagüey, Cuba (1943). Es poeta y narradora. Reside en los Estados Unidos desde 1990. Ha publicado las novelas: Amor Distinto (2008), Lloremos con Alegría (2010) y Reino Amarillo (2014). Tiene publicado el poemario La Esperanza Sublime del Otoño (2009) y un libro de literatura para niños y jóvenes Los Sueños Mágicos de Josefa (2011). Ha sido Finalista del Certamen “Poemas Capitales y otros Pecados” en La Mancha, España (2007), Tercer Premio en narrativa del IV Certamen Internacional de Literatura para Niños y Jóvenes del Club Cultural de Miami “Palas Atenea” (2008), Mención de Honor en el V Certamen Internacional de Biografía del C.C.M.P.A (2008) y el Tercer Premio, en el género de Cuento, del Certamen Internacional “Ilusión”, del C.C.M.P.A. (2010). Ha participado en la Feria Internacional del Libro de Miami en los años 2008, 2009 y 2015, así como en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en Ciudad México en 2015. Su libro Lloremos con alegría resultó ganador del concurso de novela del XI Festival Hispano del Libro de Houston, Texas (2013).
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ME QUEDO
Estaré en la mirada lánguida de la tarde
En el dulce vacío que dejó tu figura
Reposando despierta en tus noches de insomnio
En el llanto quebrado de las olas del mar.
Estaré en la mirada de una paloma blanca
Estaré donde nadie me pueda alcanzar
Porque…soy ese algo que reposa
Sin que puedas tocar.
Mi mundo está en las nubes
Mi mundo está en el mar
En la bruma del monte en la lluvia ligera
En el susto y la risa
En el cauce del río, en la copa de higuera,
En mi tierra, el palmar, la fragancia de flores
Que llevo en mí andar,
¡Para no morir nunca, para siempre soñar!
Como una gran piedra en el fondo del mar.
NO QUIERO RECORDAR
Debajo de los olivos
No de una palmera real
Me quisiera encontrar
Para bañarme en olvido.
Degustar alguna fruta,
Insípida, desabrida
Hacerme desentendida
Cuando añore dulce mango.
Quiero vivir el engaño
Que produce otro paisaje
Colmarme de agasajo
Cuando no entiendo el lenguaje.
Buscar una tierra roja
Donde sembrar mis semillas
Que florezcan los capullos
De la alegre maravilla.
Nadie pregunte el por qué
De tanto contraste en mí…
Es que mi tierra perdí…
Y no la voy a encontrar.
SIN ESPERAR
Yo no espero la muerte,
No existe en el tangible mundo
De mis sueños,
Ni en la locura de mis arrebatos.
Es absoluta falsa del vivir.
Yo habito en las profundas agonías,
Donde el sentir es verso.
Las cascadas son risas del amor
Y la penumbra; el cabello de la aurora.
Este mundo agasaja cuando llueve,
Se viste con el arco iris
Propaga la luz cuando truena y relampaguea.
Éste, mi mundo que habito desde el anochecer
Se fraguó a la espera de la luna,
Que sumisa al sol, es débil y fría
En cada corazón se vuelve fuego
Transita con maldad cuando aúllan lobos.
En este mundo que habitan las estrellas
Conseguí un lucero
Es esa luz que agoniza en las noches
Que refugia el alma de los desolados.
Es ahí donde muero.
LARGO VIAJE
Invocaré el silencio de las piedras.
Un derroche de soledad.
La intangible figura de las nubes
Y el agasajo tierno del amanecer.
En el alma llevaré los gritos
Que se ahogaron en las frustraciones
Y la brisa acallara las muecas
Disimuladas en los corazones.
Solo quiero me acompañe un ser,
Que llorará en las noches su agonía
De recuerdos podrá alimentar
Un espacio en su cama vacía.
Si el viciado cuerpo se resiste al cambio
Al quedar estéril para una acaricia
Pediré a la lluvia que convide al canto
Del murmullo suave de una tierna brisa.
CUANDO VUELO
No es para soñar que estoy contigo,
No para arropar mi fantasía
Ni para verter el dulce encanto
Que deja mi habitual melancolía.
Es por la manía de estar con alguien
Que acompañe mi tedio y rebeldía.
También para que ate con su verbo
Las alas de mi innata cobardía.
Y con estas manos vacías, de dar y dar
Está rígido el gesto con que pretendo un abrazo
También la caricia que delata el sentir.
¿Pero cómo desvanezco el adusto y hostil
Horizonte de mi torturado vivir?
SOÑAR
No llores, deja deslizar
El río por tus mejillas
Hasta lavar la afrenta del vivir.
Si el mar se cuaja en tus pupilas,
Sorprende al mundo en tu mirar.
Dale a tus pies las alas de las aves
Y vuela en la colina del soñar.
Cuando amanezca,
De la negra noche del sufrir,
Confíale a las flores tu alegría
Y apiádate del sol que quema en ti.