EL DESPERTAR DE LILITH: POEMARIO QUE INVITA A LA INTIMIDAD
A primera vista da la impresión de que Lilith ha resucitado en ella. En provocativas metáforas a lo largo de sus poemas nos invita a la intimidad. Entre ellas llaman la atención:
“Su firme espada atraviesa mi holograma.”
“Deja tu saliva en mis puntos exactos.”
“Con mi abertura despierta a la espera de tu sorpresiva estrategia.”
Son palabras que todo hombre quisiera escuchar. Despiertan el libido, el erotismo en alto grado de pureza, sin hipocresías, sin miedo. En otra faceta de su poesía deja entrever su resentimiento por la suerte que le ha tocado, su protesta y sus frustraciones, su ansiedad por ser amada.
Ya conocíamos su estilo. En su primera incursión poética donde comparte con otros autores de la diáspora angelina, antología titulada “Poesía en seducción menor” publicada en el año 2016, nos brinda una muestra de su femineidad.
Como asiduo lector de poesías se me hizo fácil identificar el talento de Mariscela, porque responde a la pregunta que siempre me hago: ¿Somos todos poetas? Porque algo de poeta parece vivir en cada uno de nosotros; unos escriben desde muy jóvenes y otros tardíos. Otros aún no lo han descubierto, quizás.
A continuación, les dejo una muestra de este poemario —en versificación libre— que surgió en medio de los ríos de cemento de Los Ángeles y ciudades circundantes, desde Santa Bárbara a Riverside, el cual he resumido en este comentario sobre el tono de una nueva voz.
HAGAMOS ALGO
La vida está llena de ti,
el calendario marca que no soy nada,
y que ayer la nada eras tú.
Mañana, ese futuro
seguirá siendo nada,
tenemos algo por construir…
no tardes.
FISURAS EN EL FOLLAJE
Piel dormida,
sábanas en espera de deslices,
mis muslos entre cerrados esperan
injertes tu simiente:
Suspiros y ráfaga de dioses
en mi follaje.
NADA ES CONCRETO
En el invierno quedaste,
nada ocurrió,
solo este dolor sin alojamiento.
Se piensa que en la plenitud
está la consagración eterna.
No, solo es un revuelco de cuerpos
consumidos en la cama.
Cabellos,
filamentos,
polvo de dos.
DESEO ENTERRARME EN TU PIEL
Humedece mis labios,
lame mis huesos,
la sequía de placeres
mi sed aumenta…
a la voz
de mis súplicas,
alaridos orgásmicos
pausa de palabras…
punto en calma
deseos de enterrarme
en tu piel… Amén
HOMBRECITO
¡Sin tragar digeriste las fábulas de los exegetas!
¿Salí yo de tus costillas? Pobre batracio…
¡Tú saliste de mi vientre!
Prometeo Editores
Guadalajara, Jalisco, México
(2017)
ISBN: 978-607-8490-25-7
NOTA DE PRENSA Iván Figueroa, poeta y colaborador
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