PRESENTA MICROTEATRO EN MIAMI OBRA DE LA ESCRITORA MARICEL MAYOR MARSÁN
El tema central de la obra destaca los enredos lingüísticos en los cuales la burocracia puede sumergirse con el fin de esconder sus limitaciones, negligencias y arbitrariedades. Es una comedia satírica de corte universal, para reír y también para pensar…
Análisis ¿De madurez… o de Locura?
Martes, 20 de marzo de 2018
por
Waldo González López
(www.TeatroenMiami.com)
Fotos: Cortesía de la producción de obra y puesta
Incluido en uno de sus volúmenes de piezas teatrales, Análisis de madurez, resulta un texto distintivo en la producción escénica de la escritora cubanoamericana Maricel Mayor Marsán, quien además de narradora, ensayista y crítica literaria, es profesora universitaria.
La pieza —tal el resto de sus obras— aborda una problemática universal, pues acontece en todas las sociedades, al margen de credos y regímenes, políticas y partidos: la burocracia, tópico y actitud guiados por la condición ¿humana?, revelada en no pocas acciones de también no pocos integrantes de la horda quienes, al ser ubicados en cualquier buró de cualquier oficina para la atención (¿o desatención?) a cualquier tipo de público, se sienten dómines y, en consecuencia, actúan con altanería e, incluso, crueldad con quienes llegan a solicitar su colaboración.
En consecuencia, tal revelaran dos clásicos narradores: el ruso Nikolái Gógol y el norteamericano Herman Melville ya en su tiempo la burocracia mostraba sus frustráneas y frustrantes garras, tal connotaron en sus respectivas obras: el cuento El capote (su relato más famoso) y en la novela Bartleby, el escribiente ―definida, por la crítica, en algunas ocasiones como novela corta, y en otras, cuento largo―. Asimismo, el genial Franz Kafka dedicaría varias de sus excelentes obras al tema, como El proceso, El Castillo, La metamorfosis.
De ahí que el filósofo y sociólogo hispano José María González García haya definido que «la burocracia es una forma organizada de ser irracionales». Y ampliaría, al expresar que el burócrata es «ese individuo anónimo que vive en el engranaje de la máquina burocrática y que va ascendiendo poco a poco en esa escala sigue existiendo y no ha cambiado». E incluso en su ensayo: «Jaulas, máquinas y laberintos (Imágenes de la burocracia en Kafka, Musil y Weber)» subraya que dos importantes intelectuales europeos: el sociólogo Max Weber y el brillante narrador Franz Kafka, son “Afinidades electivas en la crítica a la burocracia”.
Y es que la burocracia y, en consecuencia, los burócratas, dañan la normal cotidianidad de sus congéneres por la simple razón del torpe procedimiento de esos enanos, mediocres funcionarios, quienes así se vengan de sus propias frustraciones, ante todo, la de estar sentados durante las ocho horas de su jornada laboral esperando (des)atender al que llega, para ¿ayudarlo?, negándole o complicándole la necesaria ayuda, pues tal es su función, la razón de su labor, por la que le pagan.
Mas, la pieza aborda otros sub-temas afines a la burocracia, como son, entre otros: la desidia, la adulonería a los jefes, el amiguismo, el desinterés por la labor por que se devenga un salario e, incluso, el desdén hacia llegados de otras latitudes, en fin, el racismo.
La autora —quien también realizara la adaptación de su obra— la concibió en un tono de simpática comedia, sin ningún matiz de segundas intenciones, ni de lamentables vulgaridades a las que recurren, en busca de la fácil risa, algunos autores del gremio escénico miamense.
En tal sentido, vale resaltar los respectivos desempeños de dos actrices latinoamericanas, integrantes del mínimo, pero eficaz elenco: la argentina Verónica Abruza (Recepcionista y Jefa) y la mexicana Karina Domínguez (Solicitante), quienes —con estudios en academias de arte dramático en sus respectivos países y en otras de Miami—, colaboran con la autora y el director (Erom Jimmy), aportando al texto y a los personajes deliciosos tics caracterológicos que enriquecen pieza y puesta.
En consecuencia, valen los respectivos aportes de Verónica en la irrefrenable habla de la Secretaria y de Karina en la lógica incomprensión de la ilógica situación —nonsense (sinsentido) — de la Solicitante, pues no solo connotan rasgos del teatro del absurdo a obra y puesta, sino además provocan las constantes risas del público.
Si a ello, añadimos la atinada realización del también actor cubano Erom Jimmy (director de Miami Factory Theather) quien, gracias a sus estudios de artes dramáticas, su praxis interpretativa y su amistad con ambas actrices, pudo conducir a buen puerto la lograda puesta, propuesta (y valga el juego de palabras) que no deben perderse los ciberlectores, como otras de la actual temporada de Microteatro.
http://www.teatroenmiami.net/index.php/articulos-waldo-gonzalez/8207-analisis-de-madurez-o-de-locura
Equipo de trabajo y público
Análisis de Madurez / Microteatro Miami
por
Arturo Arias-Polo
El Nuevo Herald
(www.elnuevoherald.com)
Sección Entretenimiento
Concha Espinosa sueña con ocupar la gerencia de una importante firma de negocios. Como está consciente de que le sobran méritos, no duda de que la plaza será suya. Pero como los días pasan y no recibe respuesta a su solicitud, decide tomar el toro por los cuernos y presentarse a reclamar lo que según ella le pertenece. “El texto de Maricel Mayor Marsán explora en el mundo de la burocracia de manera divertida a través de situaciones absurdas”, afirmó el director Erom Jimmy, que confío las actuaciones a Verónica Abruza y Karina Domínguez.
¿Dónde?: Patio del Centro Cultural Español. 1490 Biscayne Boulevard. Funciones: jueves a domingos, 8 p.m. – 12 a.m. Informes: (305) 448-9677 o www.microtheatermiami.com
NOTA DE PRENSA REVISTA LITERARIA BAQUIANA Miami, Florida, EE.UU. (2018)
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